En cuanto a los sistemas de reparación de humedades en sótano, hemos de partir de la base de que no resulta sencillo poner remedio a la entrada de agua a través de un muro enterrado partiendo de las limitaciones de acceso que se suelen dar en estas circunstancias al trasdós del muro.

A ello hemos de sumarle, que puede ser especialmente complicado localizar donde está el fallo de la impermeabilización que no tiene por qué coincidir con la de la manifestación de la humedad, y cuya búsqueda puede no ser posible como pasa, por ejemplo, en muros de sótano medianeros a otro inmueble.

Humedades por Capilaridad

Hoy en día existen dos métodos para evitar el ascenso de agua por capilaridad. Están los equipos de Electroósmosis y la inyección de geles impermeables.

• La electroósmosis tiene un principio de electrofísica para evitar qué los iones que se encuentran dentro en un átomo, con polos positivo y negativo, puedan unirse entre sí al invertir los citados polos a través de ondas de ultrasonido, consiguiendo que por gravedad el agua descienda de nuevo a la tierra.

• Mediante la inyección de geles impermeables que rellenan las pequeñas cavidades y fisuras en los muros de mampostería. Estos evitan que el agua del terreno siga penetrando en la red estructural de muro.

En muros muy porosos o con muchas fisuras o juntas, los geles pierden su eficacia pues es difícil determinar el tiempo de inyección necesario para colmatarlo y a veces puede parecer estar lleno y no lo está, con lo que nunca puede ser una solución única y los equipos de Electroósmosis, van disminuyendo la humedad con el tiempo, a veces largo, y la humedad no siempre acaba por desaparecer.

Es por ellos que independientemente a la solución escogida, para favorecer que la humedad se evapore hacen falta dos cosas:

• Morteros de reparación y pinturas transpirables.

• Ventilación controlada para evacuar la humedad al exterior del habitáculo.