El agua está por todas partes, en el suelo, en el aire, en nuestro interior, cuando llueve, cuando respiramos, es el elemento universal. El agua aunque es fuente de vida, puede mermar nuestra calidad de vida y mermar la vida útil de nuestros hogares.

Aunque parezca sencillo, encontrar el origen de las humedades que deterioran nuestros edificios y que afectan a nuestro confort, es realmente complicado.

Para que la aplicación de una solución impermeable sea efectiva, es vital saber el origen de las humedades, pues una mala decisión puede producir un mal mayor al que se pretendía solucionar.

Tendemos a pensar que aplicando un producto impermeable el problema está resuelto, nada más lejos de la realidad. Hay productos impermeables que se deshacen con el agua, algunos al cobo de pocos meses pierden la adherencia y dejan pasar la humedad y otros simplemente trasladan la humedad a otra zona.

¿Cuáles son las distintas causas de la aparición de humedades?

Atendiendo a las causas de su aparición, podemos distinguir los siguientes tipos de humedades:

• Humedades por condensación

• Humedades por capilaridad

• Humedad por filtración

Humedades por capilaridad. Son las que se manifiestan en estructuras enterradas o semienterradas formadas por materiales de estructura porosa y tubular, como son los hormigones y morteros, mampostería, etc., por efecto de la tensión superficial en los conductos capilares, da lugar a la circulación en ascenso del agua.

El proceso de aparición de las humedades es más rápido cuando mayor es el diámetro de los capilares.  Cuanto más pequeños, el agua, a más distancia puede llegar, pero de una forma cada vez más lenta. La velocidad de absorción de agua por los capilares es directamente proporcional a su diámetro e inversamente proporcional a la distancia a recorrer.

Cuando el diámetro capilar está por debajo de las 0,01 micras, la ascensión es casi nula lo que, en teoría, se lograría empleando un hormigón con una relación agua/cemento de 0,50.

¿Cuales son las causas de las Humedades por capilaridad?

Las causas de estas humedades son diversas, y para simplificar diremos que la sola la presencia de agua acumulada en los estratos superiores del terreno ya es suficiente para dar origen a este tipo de patología, como el agua de lluvia que no filtra a la velocidad suficiente y permanece acumulada.

No la debemos confundir con las humedades o filtraciones de origen freático, es decir, debidas a la presencia de agua de forma permanente o semipermanente, al tratarse de terrenos porosos por donde circula el agua subterránea de rieras, ríos, acuíferos o el propio mar.

Este tipo de humedades se caracterizan por aparecer en franjas horizontales continuas en la parte inferior de los muros. Aparecen, habitualmente, en edificaciones antiguas donde no existe un buen aislamiento entre la cimentación y las fachadas. En el caso de las paredes interiores se debe a que el suelo o forjado, no presenta un correcto aislamiento con el terreno.

Los desconches de la pintura (hasta más de 1,5 m de altura), la aparición de salitre, y los desperfectos en parquet, y marcos de puertas, entre otros están asociados a las humedades por Capilaridad.

En las Humedades por condensación, el agua no proviene de fuera, sino que su origen está en el vapor de agua acumulada en el aire interior. El vapor de agua que se crea al cocinar, al lavarnos, al respirar, al tender la ropa en una habitación. Cuantas más personas conviven en un espacio habitable más vapor de agua se genera.

El paso de vapor de agua a agua en estado líquido, se da como consecuencia de la diferencia de temperatura entre el interior del espacio habitable y el exterior (equilibrio higrotérmico).

En invierno, el aire más caliente del interior (al calentarse sus moléculas se separan más), puede acumular en su interior mayor volumen de moléculas de agua en estado gaseoso, es decir, vapor de agua.

Esta masa de aire caliente, con un exceso de agua, tiende a buscar el equilibrio dirigiéndose a aquellas zonas más frías, es decir hacia los muros y ventanas de las fachadas de los edificios.

Cuando la superficie del interior del muro es igual o inferior a la temperatura de rocío (temperatura a partir de la cual el agua en estado gaseoso pasa a agua en estado líquido), dependiendo de la humedad relativa (% de vapor de agua en un m3 de aire), aparecen humedades como manchas superficiales que, a menudo, vienen acompañas de formaciones de hongos y microorganismos.

Se pueden diferenciar en dos tipos: las superficiales y las intersticiales.

Las Superficiales son las gotas de agua que vemos sobre la carpintería de aluminio o los cristales de ventanas y las Intersticiales representa el agua, que no vemos, acumulada dentro de los materiales que forman los muros y que poco a poco los van deteriorando.

Las Humedades por filtración  se producen por fallos en el sistema de impermeabilización de cubierta, fallos o roturas en el sellado de la red de evacuación, y/o se produce por la entrada de agua presente en el terreno, en muros y soleras de estructuras enterradas o semienterradas a través de coqueras, oquedades, juntas de construcción, divídales, encuentros constructivos como son zapatas, losas y muros, grietas y que, normalmente, cuando no existen niveles freáticos o zonas de escorrentía, da lugar a manchas de humedad.

Cuando estamos en presencia de niveles freáticos o escorrentía, hay filtraciones de agua líquida, a través de las coqueras, oquedades, juntas de construcción, divídales, encuentros constructivos como son zapatas, losas y muros, grietas, que van dejando un rastro de sales blancas en los puntos de filtración.